Hasta hace unos años, si no querías beber alcohol en una comida o cuando salías de copas, tenías que conformarte con agua o refrescos. O recurrías a unas cervezas «light» que, la verdad, dejaban mucho que desear y llevaban mucho más alcohol que las actuales cervezas 0.0. Las bebidas sin alcohol en bares y restaurantes eran antes una rareza, pero ya no.
Por suerte, la ciencia y la tecnología han evolucionado y ahora se elaboran cervezas sin alcohol deliciosas, avaladas por maestros cerveceros. Y no solo cerveza sin alcohol, sino también vinos desalcoholizados y destilados sin alcohol que nada tienen que envidiar a sus primos de más graduación alcohólica.
Nuevos hábitos de consumo
Pero no solo ha cambiado la ciencia, han cambiado nuestros hábitos, tanto de alimentación como de ocio. Ahora, como demuestran cada día las nuevas generaciones: importa más sentirse bien, divertirse sin estímulos artificiales y cuidar el cuerpo (y el cerebro). En definitiva, ser tú mismo y disfrutar de la vida sin tener que imitar a otros. En el siglo pasado, la industria alcoholera (y tabaquera) gastaba mucho dinero en publicidad, para hacernos creer que fumar y beber alcohol era algo sofisticado, incluso sexy.
A las autoridades sanitarias, con la Organización Mundial de la Salud a la cabeza, les debemos mucho. Primero informaron durante años de lo dañino que es el consumo de alcohol (y de tabaco). Después presionaron para que los gobiernos obligaran a estas industrias a reducir su publicidad, o incluso a prohibirla en algunos medios.
Salir a tomar una copa ya no significa consumir alcohol. Se sale para disfrutar de la compañía de amigos, para tener conversaciones inteligentes. Para bailar sin torpeza, para vivir la vida al 100%, sin alteraciones y sin sustos. Sin volvernos vulnerables o parecer idiotas, que es lo que muchas veces provoca el alcohol, incluso en cantidades muy pequeñas. Es fácil encontrar las bebidas sin alcohol en bares y restaurantes.
Ya no hay que demostrar hombría cuando sales, «aguantando» hasta casi caer en el coma etílico, sino que la nueva masculinidad se manifiesta tratando a los demás con respeto. Atrás ha quedado la manida imagen erótica de mujer fatal que fumaba cigarrillos y bebía chupitos de un trago para equiparla a un indomable animal sexual. Y eso hay que celebrarlo, y ahora lo podemos hacer sin alcohol.
Las bebidas sin alcohol en el mundo de la restauración
Los bares y restaurantes saben y celebran esta nueva tendencia. Son los primeros que no desean tener clientes «achispados», que se creen graciosos y no tienen maldita la gracia. A veces son incluso pesados si no directamente agresivos. Pero es que además ofrecer bebidas sin alcohol divertidas y de calidad supone estar al día con las nuevas tendencias, con esos jóvenes que reclaman un estilo de vida sano y que consumen vino sin alcohol, cerveza sin alcohol y combinados sin alcohol.
Muchos son los bares y restaurantes a los que suministramos nuestros productos para ofrecerlos en sus cartas y menús. Si quieres saber cuáles son, solo tienes que consultar la Guía Blue Dolphin, una guía que incluye los locales que ofrecen nuestras bebidas desalcoholizadas para que puedas elegir y disfrutar de las mejores alternativas sin alcohol allí donde te encuentres.
Por otro lado, si eres un restaurador y quieres ampliar tu oferta para adecuarla a una demanda cada vez mayor y más exigente, tenemos precios especiales y ventajas adicionales para los bares y restaurantes que ofrecen nuestros productos. Entre ellos, figurar en nuestra guía Blue Dolphin.
