La revista científica BioMed Central (BMC Public Health) ha publicado este 6 de mayo un artículo de la Dra. Anna Blackwell sobre las conclusiones derivadas de un trabajo realizado por científicos del Centro de Investigación Biomédica de Bristol y de las universidades de Bristol y Cambridge.
El trabajo de los investigadores analiza si una mayor disponibilidad de bebidas no alcohólicas, en comparación con las bebidas alcohólicas, aumenta su elección.
Para la Dra. Blackwell hay un denominador común para nuestros momentos de ocio. «Ya sea que nos encontremos con amigos en un bar, comamos fuera o planeemos una noche en casa. Uno de nuestros primeros pensamientos es a menudo: «¿Qué debo beber?». La elección en bares, restaurantes y supermercados es a menudo abrumadora, con menús largos, detalles de notas de degustación y ofertas especiales para revisar. La única característica constante es que el alcohol está en todas partes.»
Según los datos de qué disponen en Inglaterra 1 de cada 3 hombres y 1 de cada 7 mujeres beben por encima del consumo recomendado. Lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el alcohol. Incluidos el cancer de boca, garganta y mama, derrames cerebrales y enfermedades cardíacas.
El estudio realizado se centra en saber si cambiar el entorno de beber puede influir en el comportamiento del bebedor ya que. Según investigaciones anteriores, las personas tienen más probabilidades de comprar y comer alimentos más saludables si se reemplazan opciones menos saludables por otras más sanas. Este estudio investigó si alterar la disponibilidad de bebidas no alcohólicas. En comparación con las opciones alcohólicas afectaría de manera similar las elecciones de las personas.
Se pidió a 808 bebedores habituales de cerveza adultos que participaran en el estudio online. Tenían que elegir 1 bebida de una muestra de opciones sin alcohol (refrescos y cerveza sin alcohol) y alcohólicas (cerveza). Se les mostró 1 de las siguientes 4 opciones. Bebidas que tenían la misma proporción de bebidas no alcohólicas y alcohólicas (2 de cada una, o 4 de cada una); 6 bebidas no alcohólicas y 2 alcohólicas y, por último, 2 bebidas no alcohólicas y 6 alcohólicas.
Las conclusiones son que las probabilidades de que los consumidores elijan una bebida no alcohólica son un 71% más altas. Cuando aumentan tanto el número total de bebidas como la proporción de opciones a favor de las no alcohólicas. Y un 48% más cuando solo aumenta la proporción de opciones no alcohólicas.
Este estudio parece demostrar que las actuaciones para aumentar la disponibilidad de bebidas no alcohólicas, particularmente su proporción en relación con las bebidas alcohólicas. Podría facilitar una disminución de la selección de bebidas alcohólicas por parte de los consumidores.
El artículo acaba constatando una evidencia que, desde The Blue Dolphin Store, tratamos de cambiar. La mayoría de bares y restaurantes ofrecen al menos un tipo de cerveza sin alcohol, pero no se da ningún tipo de relevancia al producto. La gama de bebidas no alcohólicas a menudo es limitadísima. «Estas alternativas al alcohol carecen de visibilidad y requiere un mayor esfuerzo para que los clientes las elijan. Sin embargo, el mercado de estas bebidas está creciendo. Lo que proporciona una mayor variedad y, con el tiempo. Aumentar la exposición de las bebidas no alcohólicas podría ayudar a cambiar las normas sociales en torno a estos productos. Dado el creciente mercado de cerveza, vino y licores sin alcohol, este tipo de intervención es oportuna y de interés. No solo para los responsables políticos, sino también para los titulares de licencias y fabricantes de bebidas «.
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