Nunca ha habido un mejor momento para no beber.
Julia Bainbridge, escritora y editora norteamericana especializada en la industria de las bebidas y la alimentación, muy popular en los USA, acaba de publicar un libro titulado «Good Drinks: Recetas sin alcohol para cuando no bebes por cualquier razón.»
Con motivo de su publicación, Julia ha concedido una entrevista a Jess Mayhugh de la revista americana de actualidad thrillist en su versión digital en la que explica sus experiencias con las bebidas sin alcohol y se sincera sobre su propia y complicada relación con el alcohol. El libro incluye, obviamente, recetas de algunas de las bebidas no alcohólicas más deliciosas y está estructurado por nivel de dificultad y hora del día. Como cualquier buen libro de cócteles, hay consejos sobre herramientas y técnicas -con secciones especiales dedicadas al hielo, la cristalería y los jarabes (syrups).
“La gente merece tener algo que esté a un nivel superior al zumo o al agua con gas.»
Dice la autora que se ha sentido «muy privilegiada de perseguir en mi vida laboral algo con lo que estoy tratando personalmente. No es el primer libro sin alcohol que existe, pero quería aprovechar la innovación y la energía que se está viendo» en este momento en el sector sin alcohol.
Como exeditora de Bon Appétit, Bainbridge no fue ajena a la importancia de probar las recetas y sintió la obligación especial de asegurarse de que todas fueran las bebidas más equilibradas posible, para demostrar que las creaciones sin alcohol eran, de hecho, buenas bebidas.
Aún más importante ha sido para ella proporcionar un recurso elegante para quienes eligen abstenerse del alcohol, especialmente en un momento en que las adicciones pueden aumentar debido al estrés de COVID-19.
Normalizar el consumo de las bebidas sin alcohol
Su objetivo, como el de The Blue Dolphin Store, es normalizar el consumo de bebidas des-alcoholizadas. Y que “con el tiempo, la gente pueda sentirse bien pidiendo bebidas sin alcohol sin importar la época del año. Llamar cócteles a estas bebidas y no colocarlas en un rincón al final de la carta porque tiene un impacto psicológico, sería un buen comienzo».
Bainbridge se ha dado cuenta de que hay innumerables razones por las que la gente no bebe y la misma cantidad de suposiciones falsas: si se trata de una mujer es porque debe estar embarazada; otro será etiquetado como seguidor del movimiento Straight Edge o participante en un programa de desintoxicación.
«No todo es blanco o negro como ser alcohólico o no», dice. “Pero creo que nunca ha habido un mejor momento para no beber. Cuantos más de estos productos salgan al mercado y sean legítimamente deliciosos, todo se vuelve más fácil de tratar”.
Señala marcas sin alcohol como Athletic Brewing Company y Seedlip (que puedes encontrar en nuestra tienda online), libros como Zero Proof de Elva Ramirez y cócteles sin alcohol de locales como The Aviary en Chicago como muestras prometedoras.
El artículo acaba señalando que «a veces es solo una bebida la que puede hacer que las personas cambien de opinión. Bainbridge todavía recuerda el momento “ajá” que tuvo en el restaurante Atera de Tribeca hace cinco años cuando probó un Cham-Pine… «Fue la primera bebida sin alcohol que probé con sabor para adultos. Y que no era jarabe y soda con una pajita a rayas que sobresalía del vaso».
“La gente merece tener algo que esté a un nivel superior al zumo o al agua con gas. Esta ha sido una empresa revolucionaria: reunir estas recetas y simplemente llamarlas bebidas». Amén.
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