Qué ilusión nos ha hecho este artículo de La Vanguardia, en el que la crítica gastronómica y experta mixóloga Mar Calpena habla del éxito de las bebidas sin alcohol, de las posibilidades de nuestros productos y de The Blue Dolphin Store. Calpena es alguien que cuando habla de cócteles y bebidas, sabe de lo que se habla.
Aparte de ser diplomada en Mixología y Coctelería, la periodista y gastrónoma imparte el curso de Historia de la coctelería en la Universidad de Barcelona. Escribe regularmente sobre bebidas y cócteles en El Comidista, y tiene un blog dedicado a su afición por el tema, con el sugerente título de Una o dos copas. Además aborda temas gastronómicos y de toda índole en El Periódico, y Ctxt.
Nos ha llenado de alegría el artículo. Estamos deseando que nos recomiende un cóctel de su cosecha para incluirlo en nuestras recetas de mezclas divertidas, deliciosas y saludables. Calpena entrevista en su artículo a Andrea Mellado, nuestra e-Commerce Manager, que con su experiencia transoceánica da un impulso innovador a esta empresa.
Más allá de la vanidad
En The Blue Dolphin Store, nos encanta salir en un medio tan solvente como La Vanguardia, pero hay algo más. Algo que va más allá de la vanidad: las bebidas sin alcohol han dejado de ser algo minoritario, anecdótico. Han llamado la atención de reputados gastrónomos. Nos dan la razón en que las bebidas desalcoholizadas, además de ser divertidas, no tienen nada que envidiar a sus primas de alta (o baja) gradación.
Si Calpena –que es como una María Dolores Boadas del siglo XXI– pone a los combinados de bebidas con ginebra sin alcohol o whisky sin alcohol en el mismo nivel que sus primos etílicos, es que vamos por buen camino.
Nosotros lo sabíamos, pero ahora los sabios, los expertos, los gourmets y los cocteleros más prestigiosos nos dan la razón. Hay muchas razones para no beber alcohol: para cuidar la línea, por motivos de salud, religiosos. Porque tienes que trabajar después del aperitivo o porque tienes que conducir. Tal vez te estés preparando para una media maratón, o quizás estés embarazada. Pero actualmente tienes una más: porque puedes disfrutar de todo el sabor y de una experiencia adulta con la seguridad de no tener ni un ápice de resaca.
Desmontando mitos sobre las bebidas sin alcohol
Hace un par de años, antes de la pandemia, viajé a Finlandia para escribir un artículo sobre por qué había sido declarado por Las Naciones Unidas, el país más feliz del mundo. Para ello hay variables como el producto interior bruto, las ayudas sociales, la salud de la población y la esperanza de vida. Eso influye directamente en la calidad de vida de los habitantes. Pero también hay otros datos, quizás más subjetivos, como son la libertad y la confianza, la percepción de la generosidad y la honestidad.
Una cosa que me impresionó mucho –además de la calidez de su gente– tiene que ver con esa libertad y esa salud física y mental. En todos los restaurantes había dos cartas: la de bebidas con alcohol y la de vinos y bebidas desalcoholizadas. Forma parte de esa sociedad avanzada. Fue uno de los muchos detalles que me hizo amar ese gran país donde, si no fuera por el frío, soñaría con mudarme. Ese detalle fue otro signo de su adelanto social y cultural.
El artículo de La Vanguardia, un medio generalista, escrito por una periodista especializada en cócteles y licores es también un paso adelante aquí. No solo para el negocio de las bebidas sin alcohol, sino para nuestra sociedad. Sin hacer juicios de valor, rompe la fea costumbre, aún muy extendida, de abstención = aburrimiento. Normaliza la situación, tomarse una bebida sin alcohol está tan bien visto socialmente como hacerlo con una bebida alcoholizada. Y nosotros brindamos por eso.