El vino sin alcohol es una buena alternativa cuando quieres bajar de peso o reducir la cantidad de calorías que tomas. ¿Por qué? Muy sencillo, el vino sin alcohol tiene de dos a tres veces menos calorías que el vino tradicional. En este artículo te contamos por qué el vino sin alcohol no engorda.
En nuestra tienda de bebidas sin alcohol, The Blue Dolphin Store, siempre indicamos la información nutricional de los productos para que puedas comprar los vinos sin alcohol más adecuados a tus necesidades.
Por qué el vino sin alcohol no engorda
En otros artículos resolvimos la duda de si la cerveza sin alcohol engorda. Ahora entramos en los vinos desalcoholizados. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) el vino normal suele tener entre 70 y 85 kilocalorías por 100 ml. En comparación, el vino desalcoholizado tiene entre 20 y 30 kilocalorías. Por tanto, el vino sin alcohol tiene entre 2 y 3 veces menos calorías que un vino tradicional, y por esto no engorda.
Pero hay más: al no contener alcohol, previene la acumulación de grasas, por ejemplo, la abdominal, y además, disminuye el riesgo de enfermedades como la apoplejía y la hipertensión. Por otro lado, el vino sin alcohol es muy sano porque contiene todos los polifenoles.
Lo que hay que tener en cuenta es que ninguna bebida es más sana que el agua. Algunos vinos sin alcohol tienen un porcentaje pequeño de azúcares, así que si estás intentando reducir el consumo de azúcar deberás revisar la etiqueta.
¿Qué significan las calorías vacías del alcohol?
La fuente de calorías de los vinos desalcoholizados es el azúcar residual que queda, no el alcohol. Seguramente has oído que el alcohol contiene “calorías vacías”, pero ¿qué significa realmente? Las calorías del alcohol se llaman vacías porque no tienen ningún valor nutricional. No contribuyen de ningún modo al buen funcionamiento del cuerpo.
De hecho, las calorías vacías afectan negativamente al cuerpo. Por un lado, el cuerpo tiende a utilizarlas primero, dejando que el exceso de calorías de otros alimentos se almacene como grasa en lugar de quemarse.
Nuestro cuerpo no está diseñado para almacenar alcohol de la misma manera que almacena la energía de otros alimentos nutritivos, como las proteínas, por ejemplo. Por tanto, cuando bebes alcohol, el objetivo del cuerpo es eliminarlo y esto ralentiza el metabolismo de las grasas.
¿Qué vino sin alcohol elegir?
Como pasa con los vinos tradicionales, los vinos blancos sin alcohol son más ligeros y suelen tener menos calorías que los tintos. Entre el tipo de uva más populares destacan Chardonnay, Verdejo, Sauvignon Blanc y Riesling. Con referencia a los vinos tintos sin alcohol, uvas como Merlot, Tempranillo y Cabernet Sauvignon están muy de moda.
Los vinos rosados sin alcohol tienen un perfil más afrutado y son muy frescos. Para veladas y celebraciones, los vinos espumosos sin alcohol son perfectos porque las burbujas ayudan a dar sensación de boca llena. Ni notarás que son sin alcohol. Tenemos tanto vino espumoso blanco sin alcohol, tipo cava y Blanc de Blancs, como vinos espumosos rosados sin alcohol con un toque más intenso y afrutado.
